Observaciones por fondos fiscales no justificados:
Contraloría inicia un juicio de cuentas y sumario por gastos en Subsecretaría de Previsión
Gestión cuestionada, el año 2007, corresponde a la ex titular del organismo, Lissette García (DC).
La Contraloría inició ayer un juicio de cuentas y un sumario administrativo para determinar sanciones y responsabilidades en las irregularidades detectadas por gastos de representación en la Subsecretaría de Previsión Social.
La medida tiene por finalidad determinar el destino de los gastos objetados en los movimientos de 2007, que alcanzan a $ 12.339.813.
El período corresponde a la administración de la entonces subsecretaria Lissette García (DC), quien debe responder por una serie de gastos no aclarados en recepciones, almuerzos y cenas, regalos y otros dispendios de dinero fiscal.
Según se explicó en el organismo contralor, el juicio de cuentas tiene como objetivo recuperar los dineros no rendidos. El servicio tiene un plazo para responder a la demanda. Hay una etapa de investigación y otra probatoria.
La subcontralora debe dictar un fallo de primera instancia que es apelable al Tribunal de Apelación de Cuentas, que integran el contralor Ramiro Mendoza y los abogados Juan Agustín Figueroa y Gastón Gómez.
En el caso del sumario administrativo, buscará aplicar sanciones a los funcionarios responsables de estas faltas, que pueden ir desde una amonestación hasta la destitución.
El informe de auditoría establece que de la totalidad de los gastos con reparos, $ 6.741.055 corresponden a restaurantes de distintas especialidades, tales como comida italiana, chilena, peruana, de carnes a las brasas y salones de té.
También pagó $ 948.566 en vinos, que fueron justificados como regalos a autoridades de gobierno, jefes de delegaciones extranjeras y embajadores.
Otros $ 3.365.000 fueron cancelados a una proveedora por conceptos de desayunos, cocktails y recepciones. La Contraloría no halló documentación que respaldara estos gastos.
Consultada la Subsecretaría de Previsión Social, respondió que no harán comentarios.
Nota de Redacción: Compras en supermercados, comidas “fantasmas”, regalos a las jefaturas, compra de licores, cenas en restaurantes de Santiago, cuando se encontraba fuera del país o de la capital, organización de eventos que son negados por quienes los habrían realizado, dan cuenta de falta de prolijidad por un lado, pero por otro de una extrema corruptela, en todo caso, sea la actividad que fuere, ninguna de las detalladas corresponde a gastos de representación, son solo gastos de corrupción
