Combate a la corrupción, tarea de todos…

Combate a la corrupción, tarea de todos…

Todos sabemos de actos de corrupción, pero ¿Los denunciamos?, al no hacerlo, simplemente nos convertimos en cómplices de un accionar que es contra la Ley de los hombres, contra la Ley Divina y contra la natural manera de ser de los Humanos. Por eso debe ser que estas actuaciones no se hacen a la vista de todos.

Hay diferentes formas de corrupción, como la que se produce en el Estado, donde sucede desde la contratación de personas sin las calificaciones necesarias para los cargos, malversas los fondos populares, robarse los dineros públicos hasta el derrochar los caudales del Fisco.

En el ámbito privado, que también se da la situación, dándose desde el grupo patronal que paga salarios indignos y miserables, al que ofrece dinero a cambio de un negocio, el no cumplimiento de la palabra empeñada o simplemente entregar a los consumidores productos de calidad deficiente.

El área laboral tampoco se salva del flagelo y se evidencia en el no cumplimiento del trabajo comprometido, el no acatamiento de las obligaciones, la venta de dirigentes gremiales, o el robo hormiga de diversos materiales y elementos pequeños destinados al mejor desenvolvimiento de sus actividades.

Como vemos, las formas de corrupción son múltiples, hay muchas mas, todos sabemos diferenciar lo que está bien de lo que está mal, actuemos en conciencia, la mejoría de nuestro mundo, es decir nuestra ciudad, nuestro país, pasa, sin duda alguna por la necesaria mejoría de nosotros mismos.

No es signo de amistad quedarse callado cuándo un amigo o un familiar tiene actitudes que sobrepasan los valores éticos y morales, el primer paso debe ser advertirle lo que sabemos y decirle, que de continuar por ese camino le denunciaremos, como una manera de volverle al redil.

La corrupción es una enfermedad social grave, si la dejamos avanzar destruirá de manera irremisible todo el tejido social y cuándo queramos reaccionar ya será tarde, la putrefacción habrá corroído totalmente nuestra institucionalidad y hasta habrá hecho desaparecer los valores.